Nosotros

Nuestra historia

Emrald Café nace de una memoria entrañable y de un sueño hecho realidad.

Durante muchos años, solía visitar a mi abuela. Ella cocinaba con amor, y después de comer, nos sentábamos en el sofá a tomar un café. En ese momento sencillo, compartíamos historias, hablábamos de la vida, la familia, los amigos… Era nuestro ritual para conectar, para estar presentes el uno con el otro.

Al emigrar a Estados Unidos, descubrí un entorno lleno de oportunidades. Un país donde emprender no solo es posible, sino que forma parte de su espíritu. En medio de ese nuevo comienzo, la idea de tener mi propio negocio empezó a tomar forma.

Y un día, lo vi claro: quería crear algo que honrara aquellos momentos con mi abuela. Algo que invitara a la pausa, a la conversación, a la conexión.

Así nació Emrald Café.

Un homenaje a esas charlas entre abuela y nieto, pero también un espacio pensado para ti. Un lugar donde una taza de café se convierte en excusa para encontrarte con alguien más, o incluso contigo mismo.

Porque el café tiene ese poder: detener el tiempo por un instante, abrir una conversación, unir a las personas.

En Emrald Café, creemos que cada taza cuenta una historia.
La tuya, la nuestra, la de quienes nos rodean.

Un café que nos une. Un sabor que enamora.